¿Qué son los bonos?
Son promesas de pago convertidas a títulos públicos. Podríamos decir que son préstamos en dónde hay un emisor y un receptor. El emisor del bono puede ser un país o una empresa. Y son considerados un instrumento de renta fija en dónde el emisor del bono se compromete a:
- Devolver el capital que recibió a través del bono en una fecha determinada
- El pago periódico de intereses hasta el vencimiento del bono
- El cumplimiento de toda obligación especificada en el bono.
¿Cómo funcionan los bonos?
Cuando comprás un bono entregás una cantidad de dinero (el capital de la operación) a la entidad emisora del bono, la cual se compromete a devolver el capital al final del plazo establecido junto a un tanto por ciento de interés (el beneficio que obtendrás de esta operación).
En el caso de las empresas, cuando utilizan este instrumento para obtener capital, emiten esa deuda a través de bonos para que puedan ser comprados por el público general.
¿Cuándo es conveniente invertir en bonos?
Las inversiones en Bonos son inversiones de renta fija. Lo cual quiere decir que al momento de hacer tu inversión, sabes cuál será la tasa de interés que devengará la misma. Si bien el precio de algunos bonos puede fluctuar a lo largo de su vida, si esperas a la finalización del plazo acordado deberías recibir el capital más los intereses acordados. Es por eso que este tipo de inversión representan un menor riesgo y por consiguiente se obtienen menores rendimientos. Son inversiones recomendadas para objetivos a corto o mediano plazo, donde no querés correr un alto riesgo, que pueda representar pérdidas importantes para tu dinero, ya que como lo vas a necesitar en el corto plazo si eso sucede no vas a poder planificar otra estrategia para recuperar tu dinero.
¿Qué son las acciones?
Una acción es un título de propiedad que te convierte en dueño de un porcentaje de una empresa. Pero dicha empresa tiene que ser una Sociedad Anónima (S.A.) en Argentina o por ejemplo una Sociedad Incorporada (Inc) en Estados Unidos. ¿Por qué? Porque este tipo de empresas divide su capital en acciones. Y de esa forma cuando alguien tiene acciones de una empresa se convierte en socio o accionista.
¿Cómo funcionan las acciones?
Cuando las empresas se crean, los accionistas (socios) aportan capital (dinero) para que puedan funcionar y comenzar el negocio. Esa inversión forma parte del patrimonio de la empresa. Ese aporte de capital se realiza a cambio de una cantidad determinada de acciones, en general en proporción al valor de lo que aporta cada socio al constituirse la empresa. El conjunto de acciones que se emitan deben sumar el 100% y quien tiene el 51% o más de una empresa, tiene el control.
Por ejemplo: Si dos Socios conforman una empresa “Nuevos comienzos S.A” y el Socio Juan aporta $40.000, mientras que la Socia Ana aporta $60.000. Juan tendrá el 40% (40.000/100.000) de las acciones y Ana obtendrá el 60% (60.000/100.000) restante.
En el caso que la empresa quiera por ejemplo expandirse al exterior podría decidir vender parte de sus acciones para obtener el capital que le permita comenzar su expansión. Y frente a esa situación podrías acceder a acciones de dicha empresa.
Cuando decidís comprar acciones, estás invirtiendo tu dinero considerando que a esa empresa en el futuro le irá bien y podrás vender tus acciones a un precio más alto del que las compraste o bien podrás obtener ganancias a través de la distribución de dividendos que realice la compañía para sus accionistas. Sin embargo, no hay certeza de que esto así suceda en el futuro.
¿Cuándo es conveniente invertir en Acciones?
Las inversiones en acciones son conocidas como inversiones de renta variable, y tiene un riesgo más alto respecto de las inversiones de renta fija. Ya que en este caso, a diferencia de cuando invertís en bonos, no conocés la tasa de interés al momento de realizar la inversión. Sin embargo a mayor riesgo, mayores probabilidades de obtener mayores rendimientos respecto de las opciones de inversión que ofrece la renta fija. Es por ello que este tipo de inversiones se suelen recomendar para objetivos a mediano y largo plazo. En primer lugar para darle tiempo a la empresa para que pueda presentar un crecimiento que te permita obtener mejores resultados en el futuro y en segundo lugar porque si inviertís a largo plazo, en el caso de que la empresa no cumpla con sus expectativas de crecimiento y el precio de sus acciones empiece a bajar, tendrás tiempo para esperar a que la empresa se recupere o bien podrás retirar tu dinero, asumir la pérdida y comenzar a invertir en otro producto financiero que te permita alcanzar tu objetivo de inversión.
En resumen, los bonos y las acciones son instrumentos de inversión que te permiten incrementar tus ahorros, pero tienen riesgos muy diferentes. Es por ello que al momento de decidir invertir tu dinero tendrás que tener muy en claro cuál es el plazo de tu inversión y cuál es el riesgo que estás dispuesto a correr de acuerdo a tus objetivos. Podés encontrar ambos instrumentos en la bolsa y podés acceder a ellos a través de online banking dentro del horario en que el mercado financiero está funcionando y en tan sólo algunos clicks.